Los miedos de Pedro se tomaron a broma

El cuento de Pedro y el lobo siempre me lo contaban para enseñarme que mentir no esta bien, porque cuando dices la verdad, después de tantas mentiras, es difícil que te crean, y no puedo estar más de acuerdo, pero después de todo Pedro es un chico que me causa ternura.

Todos hemos sido, somos o seremos este chico alguna vez, pero ¿alguien se ha parado a pensar en por qué él hacía todo eso? Recordemos que Pedro era pastor de ovejas y siempre que gritaba "¡Que viene el lobo!" el resto de pastores huían despavoridos tratando de salvar a su rebaño, dándose cuenta más tarde de que todo había sido una farsa. Seguramente pensaban "Este Pedro, siempre gastando bromas de mal gusto". Seguramente nadie se acercó a llamarle la atención o pensó en preguntarle "¿por qué haces esto?". Siempre es más fácil dar por hecho que todo lo que hacen los demás y nos duele, nos molesta o nos sienta mal, es simplemente por diversión. Si tan seguros estaban todos que era por entretenimiento, ¿por qué no hicieron algo al respecto en lugar de criticarlo desde fuera y juzgarlo?.

¿De verdad nadie ha pensado que Pedro podría tener miedo del lobo e intentaba constantemente protegerse? o también puede que estuviese haciendo simulacros en caso de peligro y puede que eso le sirviera tanto a él como a sus compañeros para que, una vez estando en un peligro real, supieran actuar.... pero sin desviarnos del tema, voy a pensar que Pedro tenía miedo, porque el miedo, aunque lo veamos como algo malo, es tan humano como otras tantas cosas.

¿Por qué tenemos miedo? Porque tener miedo significa ponernos ciertos frenos para intentar sobrevivir, es ese algo en nuestra cabeza que nos pone en sobre aviso del peligro que puede haber, por lo tanto hace que prestemos más atención y tomemos ciertas precauciones que sin él no tomaríamos ¿por qué vemos el miedo como algo malo? ¿por qué lo utilizamos como ataque contra los demás? 

Quizás Pedro debió decirlo antes a sus compañeros, pero también sus compañeros podrían haberse acercado a hablar con él e intentar poner una solución conjunta.....y la historia hubiese acabado de otra forma, pero ¿sabéis qué? cuando Pedro dio la voz de alarma real, él seguramente consiguió salvar a sus ovejas y quizás, dolido por la pérdida de las ovejas de sus compañeros, sufrió, pero gracias a su miedo el siguió adelante y por la necedad e ignorancia de los otros pastores ¿quién sabe qué pasó con ellos? Nosotros recordamos a Pedro, de los demás ni siquiera sabemos su nombre.

La historia real dice que Pedro lo hacía por diversión y aburrimiento y que, más tarde, no consiguió salvar a las ovejas, pero yo pienso que no pudo salvar a los demás, pero si a sí mismo y que el resto dieron por hecho algo que jamás le preguntaron al chico.

Los cuentos nos enseñan cosas muy superficiales. No hay que mentir, no hay que hablar con extraños, hay que ser trabajador, etc., pero nadie se para a pensar en lo que sienten esos personajes y las cosas no son o blancas o negras, tienen muchos matices de distintos tonos y no por ello son menos importantes.

Moraleja: A veces las cosas no son como creemos, por eso debemos llegar hasta el fondo para descubrir el verdadero sentido de todo aquello que se esconde detrás. No vale solo dar por hecho algo, porque luego, vienen los arrepentimientos sobre situaciones que se podrían haber evitado o se podrían haber cambiado a tiempo.