Banderas

¿Qué es una bandera si no una señal de identidad? ¿Una marca que nos señala, nos clasifica y nos diferencia? ¿Que implica llevar unos colores u otros?

Debo reconocer que no soy muy patriotica, ni española "muy española y mucho española". No llevo mi bandera con orgullo, tampoco con vergüenza. De hecho, no llevo bandera.

No reniego de mi país, pero es solo eso, un país como tantos otros en el mundo, con un principio y un fin. Con muchas formas de entrar y muchas formas de salir. Con fronteras.

¿Y qué son las fronteras si no es separarnos unos de otros? ¿Qué son si no implican que unos seamos de un sitio y otros de otro? ¿Que son si no nos diferencian entre nosotros y, según de dónde vengamos, seamos vistos con orgullo o con desprecio?

Las banderas solo sirven para separar, para crear más diferencias entre nosotros, más polémicas. Siento no poder verlo como algo sano, de verdad, pero cuando llegamos a este mundo, todo era de todos, todos éramos de todas partes. Nuestro hogar estaba dónde estuvieramos bien y nadie miraba ni bien ni mal a los hábitantes de esta tierra.Todos éramos lo que quisieramos ser....o al menos en mi pasado utópico. ¿Qué estamos haciendo?

Cáda vez puedo ver más banderas y ya no solo de países, sino de formas de pensar, formas de sentir, formas de ser. ¿Por qué? ¿Por qué vale más una bandera que otra? ¿Por qué tanto afán por ser tan únicos como todos los demás? Si por querer diferenciarse, al final demostramos que seguimos siendo iguales, todos queremos que por llevar una marca u otra, nos respeten. Creemos que por llevar sobre los hombros una bandera y hacer ruido nos vamos a ganar al resto del mundo, pero estamos tan ocupados intentando hacernos oir, que entre nosotros no escuchamos que al final todos pedimos lo mismo. Ser más y mejores que el resto. Que nos miren con envidia y que nadie se atreva a ponernos en entredicho. Matamos por nuestra bandera. Sea de dónde sea y represente lo que represente.

Siento decir que, aunque legalmente me corresponden varias banderas (la de mi país, la de mi comunidad autónoma y la de mi provincia), personalmente, sobre mis hombros no recae ninguna. Solo soy una habitante más de este planeta que se siente de cualquier parte del mundo, que respeta cualquier pensamiento, cualquier estilo de vida, cualquier preferencia y cualquier sentimiento, siempre y cuando no haga daño al resto, por eso, yo no necesito ni quiero pertenecer a ningun sitio, porque pertenezco a todos y a la vez a ninguno.

Si alguna vez tengo que llevar con gran satisfacción alguna bandera, será una que nos represente a todos y cada uno de los que estamos aqui. La bandera de un mundo en el que todos tengamos espacio y no haya diferenciaciones, simplemente armonía y respeto.