Septiembre

¿Quién no querría cambiar cosas de su vida si se le presentase la oportunidad? 

A cada uno de nosotros, aunque no lo creamos, se nos da la oportunidad de empezar constantemente de cero y este mes tiene algo especial para mí. Cada año se presenta un nuevo cambio, para bien o para mal, que va a marcar algo de mi vida.

Cada septiembre entra o sale alguien de mi vida, ocurre algo que puede dar un giro enorme a todo cuanto tenía planeado. 

Para mí, nunca ha sido un mes cualquiera, no pasa desapercibido, no es indiferente.

Este año, a diferencia de otros, tengo muy buenas vibraciones, estoy dispuesta a darlo todo y a recibirlo todo, sea lo que sea y venga como venga. Pienso sacar lo mejor de cada una de las circunstancias que la vida me presente y lo voy a llevar con mi mejor sonrisa, pues solo tengo palabras de agradecimiento para todo aquello que he obtenido hasta este momento. No más quejas.

Si algo no me gusta pienso cambiarlo. Si algo me causa algún mal, pienso desprenderme de ello. No prometo dejar de darle vueltas a todo, porque eso es parte de mi forma de ser, pero todo es mejorable y no voy a dar más vueltas de las necesarias.

Este mes, es un mes de cambios, un mes para volver a empezar, una nueva oportunidad para renovarte y llegar a ser lo que esperas de ti. Este mes, es como cualquier mes. Especial y único, pero no por ello debemos pensar que es el único mes abierto a un cambio personal. Cualquiera es válido, pero para mi hay algo que lo hace distinto a todos y es que una persona a la que amé y sigo amando, ya no está. 

Hace 8 años que dejó su vida terrenal para pasar a ser mi ángel de la guarda. Creo que es la persona a la que más de menos puedo echar hasta el día de hoy. Echo de menos sus abrazos, sus consejos, sus riñas, su carácter y su forma de darlo todo por la gente a la que amaba. Su rebeldía y su manera de ser libre sin hacerle daño a nadie es algo que llevo conmigo, que me ha dejado como herencia y me encanta. Ella fue lo que yo quiero llegar a ser algún día, a mi manera, pero manteniendo vivo su espíritu. 

Todo este tiempo, sé que de alguna manera ha estado a mi lado. Que de no ser por la energía que provenía de ella, muchas veces no habría sido capaz de levantarme de la cama. Cada golpe que he recibido, ella lo ha amortiguado porque sé que toda esa fuerza que he sacado para superar cada obstáculo no puede ser solo mía....y nunca he conocido a nadie más fuerte que ella.

Solo puedo darle las gracias por haber tenido la suerte de coincidir en esta vida, de verdad, no puedo estarle más agradecida a la vida.

Sé que ya no puedo abrazarla, pero sé que ella a mi me abraza cada día a su manera.

Sigues viva en mi y cada septiembre lo siento con más fuerza. Te quiero.